Hola!

Las cosas que más me gusta hacer son comer, viajar, pensar soluciones y experiencias creativas. Amo el queso aunque tengo intolerancia a casi todos los demás lácteos y derivados. Hago clases de canto como terapia. Detesto madrugar, hacer mandados y andar a las corridas. No uso despertador. Soy fuerte militante del buen descanso. Las mañanas las dedico a poner en orden mi casa, en el sentido más amplio de la palabra: ejercicio, limpieza, alimentación, bienestar en general. Mi concentración se activa recién a las cuatro de la tarde y soy muy de trabajar hasta las mil. Jamás me duermo antes de las 00:30 am. 

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Me dedico a acompañar procesos de creación y gestión de proyectos, poniendo foco en la identidad, comunicación y planificación. Mi objetivo es ayudar a la persona o marca en cuestión a encontrar soluciones honestas en estas áreas: ideas creativas que logren sortear los obstáculos del proyecto y alcanzar sus objetivos pero de forma más amables con sus necesidades y contemplando sus posibilidades. Lo hago en formato de asesorías dentro de un espacio virtual que me inventé al que llamo C L Í N I C A. En paralelo estoy creando y gestionando Colorado, una casa creativa & cultural en el barrio Jacinto Vera, y muy cada mil años comparto mis pensamientos delirantes (y no tanto) en Manjar para Zombies.

 

Me formé en Diseño de Comunicación Visual en la LDCV de FADU-IENBA (Universidad de la República), egresé como en 2017 y desde el 2019 soy docente de la licenciatura. También cursé un posgrado en Lenguajes Artísticos Combinados en la UNA (Argentina), pero no entregué el trabajo final asi que de eso no tengo título. Muchos años antes estudié música, cine, fotografía analógica, publicidad y varias cosas más que podés ver entrando a mi Linkedin. Soy una mezcla de un montón de cosas y tengo un perfil muy marcado por lo audiovisual y las experiencias 360°, con una impronta bastante experimental que a veces roza lo bizarro (el que avisa no traiciona).

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Antes de tomar la decisión definitiva de ser independiente entré y salí al sistema mil veces y trabajé en un millón de cosas y lugares: salón de fiestas, agencias de publicidad, gestión cultural, empresas textiles, escuelas creativas, tres empresas propias con diferentes socias. Nunca duré más de dos años en un trabajo fijo excepto en FADU. Creo que la flexibilidad y la confianza son pilares claves para trabajar con comodidad.